Junio 2005
Buenos Aires amaneció húmeda y fría. Hay mal humor. Hay aceleración individuoegoísta de peatones. Hay tácita prioridad de los automovilistas para avanzar en un cruce mientras alardean de su cubículo seco. Hay práctica obligada de salto en largo sobre los charcos de los cordones. Hay peligro de ceguera por culpa de un paraguas que no quiere correrse.
Sin embargo, las gotas frías y punzantes sobre la cabeza merece la pena de andar desparaguado por el centro.
7 comentarios:
Y también hay aceleración en la actualización del blog. Por suerte.
Qué lindo poema.
Estoy muy contento de que te hayas reactivado.
Y aquí estoy, contribuyendo a tu mundo de visitas felices.
¡Gracias por pasarte y por las charlas buenísimas de msn!
Y sigo sin entender de hits y visitantes. ¡Y para colmo no tenés un contador!
Mmmmm, pensándolo un poco: ¿no querés que yo sea tu contador? Así de paso uso el título para algo más que usurpar marquitos insulsos.
Me gustó mucho este post. Siga agregando escritos a nuestras vidas.
¡Es hora de eliminar tu vagancia de la faz de esta tierra! En nombre de Blogarilia, no permitiré que dejes morir a esta maravillosa tierra de letras.
¡Actualiza ya o enfrentate a mis súper poderes!
Me adhiero al desparaguaje (incluso, a pesar de que últimamente ando muy friolenta y permeable). Me adhiero a la buena onda de crispín y sebas. Y, por supuesto, también me adhiero al utimátum de supercrispín. Dale, no hagas enojar a un superhéroe que lucha contra la celulitis!!
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