30.4.07

La palta

La música de El Padrino se sintió en el celular de Luis. Lo fue a buscar al bolsillo de la mochila.

¡NO LO COMAS TE VA A HACER MAL!

El mensajito lo sorprendió con un tenedor en la mano. En la mesa de la cocina lo esperaba un plato de arroz, atún, mayonesa y huevo
¿Quién le había mandado el mensaje? ¿Quién sabia que estaba a punto de comer?
Apoyo el tenedor en el plato y el celular al lado.
Miro con atención futura cena.
¿Alguien lo espiaba?

Pocos minutos después leyó: ESTA FEO TIRALO

Inmediatamente giró la cabeza hacia la ventana.
Estaba cerrada.
Miró en cada rincón para ver si había alguna cámara escondida.
Nada.
Busco la fecha de vencimiento en la lata de atún. Todavía faltaban unos meses. Se acordó de su madre, que miraba además que el recipiente no estuviera hinchado. Pero aparentemente todos los átomos del aluminio estaban en su lugar. Repitió la operación con la mayonesa. Nunca había tenido comida en mejor estado en su casa.
El huevo... No tenía olor feo. Pensó en la gripe aviar

De repente le vino a la cabeza la revista del domingo. La buscó, paso las hojas hasta que leyó "Géminis (...) Clave de la semana: cuide su alimentación". Otra vez la sorpresa. Justo a él, que había discutido a muerte con amigas pro-horóscopo, ¿ahora se le presentaba el oráculo en formato de última generación? Pensó otra vez la posibilidad de una broma. Pero, ¿quién iba a saber que justo en ese momento estaba por cenar?
"Mejor no tentar al destino. ¿Quién te dice?". Agarro el plato y lo vació en una bolsita del supermercado.

24.4.07

Alfonso


Agustina no se había podido dormir en seguida. Poco después de acostarse, había empezado a escuchar que sus padres iban de la pieza a la cocina, al baño, y viceversa. Pero eso no la molestaba. Sabía que de esas corridas iba a resultar algo bueno, aunque todavía misterioso para ella. Se abrazó fuerte a Alfonso. Ya se había resignado a que tendría que compartir su pequeño mundo; pero Alfonso sería solo su amigo. La protegía. Por eso no se intranquilizó cuando su papá le dijo que él y mamá tenían que salir, que vendría la tía a quedarse con ella.
Temprano en la mañana, la tía Caro la despertó con un suave beso en la frente. Agus se acurrucó en los brazos de Alfonso. Estaba cómoda, y todavía tenía sueño. La tía la alentó a levantarse: le había preparado una taza grande de leche chocolatada, y además sus papás le tenían una sorpresa y tendrían que ir a buscarla. "¿Mami está bien?", la vocecita de cuatro años de la nena sonó preocupada. La tía sonrió mientras le corría un bucle de los ojos. "Mamá y papá están muy contentos. Y vos también vas a estar feliz", y salió a terminar de preparar el desayuno.
Agus imaginaba algo, pero no se animaba a preguntar. Apretó fuerte a su amigo una vez más. "Te quiero mucho", le dijo. Se apoyó sobre su nariz afelpada. Se Bajó de la cama e hizo que los patos en forma de pantufla abrigaran sus piecitos, tapó a Alfonso con la sábana para que pudiera seguir durmiendo, y fue en busca de la chocolatada prometida.
Agus y la tía Caro llegaron al Sanatorio. Francisco las estaba esperando en la puerta, para que no se perdieran antes de llegar a la sala. Al verlo, la nena parecía tan feliz como si no hubiera visto a su papá en semanas. El le hizo upa, Agus cruzó sus bracitos en la nuca y le pidió que la llevara a ver a la mamá. Ella ya sabía lo que pasaba.
Antes de llegar al tercer piso, Francisco llevó a su hija a la confitería. Le compró un alfajor. Se sentaron en una mesa y él le contó que por fin lo iba a conocer. "Vos lo tenés que cuidar. Es muy chiquito. Y cuando crezca, él te va a poder cuidar a vos también." Agus parecía concentrada en el alfajor. Pero su cabecita imaginaba un compañero de juegos. Ella le iba a enseñar los que aprendió en el jardín. Iban a cantar. Lo iba a proteger, como Alfonso la protegía a ella. "Pá, ¿cómo se llama?". "Lo estamos pensando con mamá. Todavía no elegimos". Agus dejó la mordisqueada golosina sobre la mesa, se bajó de la silla muy decidida a seguir la ruta, agarró el meñique de Francisco y dijo "Vamos a ver a mami".
Se acercaron a la puerta 305. La tía Caro ya estaba ahí, parada, recién salida de la habitación, con una amplia medialuna en su rostro. Agus empujó la puerta todo lo que su fuerza le permitió; Francisco completó la acción y la nena entró corriendo hacia la cama. El hombre la alzó, Agus se aferró fuerte, miró a la personita que se estaba alimentando de su mamá. "Agus, ¿lo querés acariciar?", preguntó su mamá. Hizo un gesto de sí con la cabecita, extendió un bracito y tocó un cachete del bebé. Apoyó los rulitos en el hombro de Francisco. Después de un silencio pensativo, dijo: "Mami, no te preocupes, vos cuidame a mí, que Alfonso te va a ayudar a cuidar al bebé"
* Ilustracion: Fernando Falcone www.fernandofalcone.com.ar (Gracias! )

20.4.07

Les presento a Omar

La vida de Omar tenía la variedad de esos relojes, los de arena, en los que cada grano mellizo de otro solo pasa y espera a que le toque pasar otra vez.En su departamentito de San Telmo colecciona recuerdos que parecen de buena calidad solo por lo añejo. Se asoman entre las fetas de pintura celeste de las paredes; se esconden detrás del marco de alguna foto que sugiere tiempos mejores.
Seguramente lo fueron cuando su Inés le anuncio que en unos meses el llanto de un bebe alegraría el hogar. O cuando 22 años después ese bebe repetiría el anuncio. Tal vez las reuniones de truco con los amigotes, las navidades, los ratones Pérez, las graduaciones con doble esfuerzo, las vacaciones en fotos.
Pero Inés dejo de ser suya. El bebe que prometía un buen rival o compañero de mano se hizo de sus propios amigotes. Y la nieta...
Tal vez los amigos tengan tantas canas como el, si es que tienen donde reflejarse. Tal vez sus familias sean más agradecidas. Tal vez no tengan que compartir su plato de arroz con un vaso de ginebra.

Tino

La pata Mimi vivía en un estanque de una casa abandonada. Dicen que su antigua dueña era una viejita que se mudó a la ciudad después de un confuso episodio en que fue engullida por un lobo y después milagrosamente salvada por un leñador. Mimi pensó que la única manera de que ella tenia de una vida digna era conociendo un pato de palacio, por eso frecuentaba las fiestas que se daban en un castillo no muy lejano. Esas fiestas, además de reunir a la más alta sociedad de la zona, eran conocidas por la duración: la anfitriona solía quedarse dormida (dicen que sucedía después de probar la torta de manzana), y a veces pasaban días antes que se despertara y echara a los invitados, que ya tenían una borrachera distinta y a veces en situaciones que es mejor no describir. Allí, Mimi conoció a Cleto, y después de un breve pero apasionado affaire tuvieron 3 patitos, que Cleto no quiso reconocer, para preservar a su familia. Mimi se sintió obligada a buscar un padre para sus patitos, pero esta vez tenía que estar sobria para no equivocarse.
Recorrió muchos estanques, vio que todos los patos ya estaban en familia,y no había quienes estuvieran la altura del tipo de macho que su familianecesitaba. Entonces decidió buscar en otras especies. En otra de las fiestas, conoció a Igor. Ella usó todos sus encantos para conquistarlo. No precisó mucho, ya que Igor era un cisne muy sencillo, y lo que más le gusto de Mimi era su condición de pato. A pesar de los deseos de Mimi, inevitablemente un día puso un huevo. Igor resultó un muy buen padre. Al cabo de un tiempo nació el Tino: un cisne hermoso de cuello negro. Igor lo adoraba, pero no lograba que su pareja y los patitos lo aceptaran. Ellos, para desvalorizarlo, solían decirle que nunca iba a ser pato, que no merecía haber nacido.
Un invierno, cuando Tino era ya adolescente, Igor se enfermó de gripe. Enesos días como se sabe, la enfermedad venía complicada. Cuando murió, dejó desamparado a Tino.
Una tarde llegó al estanque una invitación. Se la dieron a los tres patitos adolescentes, que eran tan fiesteros como su madre. Uno de los treschanchitos del campo vecino inauguraba por novena vez su casa de paja. En estas fiestas solía haber muchas patitas lindas, así que los patitos denuestro cuento, cada vez que veían pasar al lobo por el camino (Seguramente a la semana habría fiesta de inauguración), ya empezaban a acicalar sus plumas. Tino envidiaba a sus hermanastros que siempre contaban anécdotas interesantes. Pero ellos siempre se la arreglaban para ir sin él.
Esa noche, Tino no se podía dormir pensando en lo que estaría pasando en la fiesta. Fue entonces cuando apareció una sombra que era perseguida por un muchacho, y el venía de la mano de un hadita que se presentó como Campanita. El joven, asombrado de que el cisne no estuviera aprovechando se juventud (y más se indignó cuando le contó que casi no pudo aprovechar su infancia), le pidió a Campanita que lo ayudara. El hada dijo que ella solo podía hacer volar, que se había olvidado de cómo hacer otros hechizos. Tino, ilusionado, empezó a insistirle. Peter también lo hacía. Entonces ellabuscó en su memoria. Recordó de una experiencia que una vez contó otra hada en una de los AAI (Aquelarre Anual Internacional). Contó cómo había ayudado a una muchacha a ir una fiesta a pesar de sus hermanastras. Así que puso varitas a la obra. Lo convirtió en pavo real, agarró uno de los musgos del estanque, algunos de los renacuajos que pendían del vegetal, y los convirtió en un sulky y caballos, respectivamente. Le dijo a Tino que fuera a la fiesta en eso, pero que el hechizo se rompería a la medianoche. Tino preguntó el por qué, pero Campanita no sabía, aunque aseguró que era así, porque así lo había hecho aquella hada, una eminencia en el ambiente.
Llegó a la casa del cerdito, vio a los tres patos borrachos tirados en unrincón, así que se despreocupó. Charló con todo el que se le cruzaba, bajola seguridad que le daba su traje de pavo real. Y conoció una pava hermosa.
Le sorprendió la sencillez, la poca conciencia que tenía de su propiabelleza, y cuando ella comentó que su tipo de macho eran los cisnes, odióel traje de pavo real.
Estaba tan entusiasmado en la charla que olvidó la hora. Cuando el cucú graznó 12 veces, se disculpó con la pava que no entendía nada, y saliócorriendo. Inmediatamente volvió a ser un cisne. Ella salió detrás, peroTino ya había huido. En el camino perdió una pluma que en la parte de arriba era de cisne, pero en la parte de abajo tenía rasgos de pluma depato. La pava se propuso a buscarlo.
Al día siguiente visitó estanque por estanque comparando las plumas detodos los cisnes y patos que veía. No debía haber muchos animales que fueran mezcla de las dos especies. Hasta que llegó al estanque de Mimi. Los patos, al ver lo hermosa que era la pava, le contaron la historia de amor de su madre con Igor, y que ellos eran hijos de él. Pero no la convencieron, no tenían el menor rasgo cisne. Entonces apareció Tino. Tal como lo venía haciendo, la pava le pido al cisne que se acercara. A pocos centímetros dedistancia, vio que tenía ojos de pato, entonces comparó las plumas. La pavaempezó a graznar de felicidad: por fin había encontrado al macho de su vida.