31.10.07

Bonus Track

A riesgo de sonar como de otro siglo (anterior al otro siglo del cual efectivamente soy), me permito decir que los chicos de hoy en día, con tanta tecnología accesiblemente fácil, no se conforman con cualquier cosa. Esto también es una obviedad; largas notas en largos diarios y revistas se escribieron sobre el tema por opinólogos de turno. Y tuve la oportunidad de ejemplificar el fenómeno en persona, cuando en la sala de espera de un consultorio médico un tal Eric de unos 12 años criticaba con premeditación y alevosía las desventajas del celular de su padre (entre ellas, que en los juegos los puntos se suman de a 10 y no de a 100).
Y tal era la vergüenza ajena que le proporcionaba el aparetejo, que ya había decidido cómo emplear su último deseo: "Si yo tengo un celular así, me mato. Primero me mato, y después rompo el celular. Porque viste que cuando te morís, tenes como 20 segundos de vida".

2 comentarios:

Crispín dijo...

Igual llegué primero. ¡Menos mal!
Excelente Lari. Se ve que al destino le gusta cómo escribís; porque te sigue cruzando con estas anécdotas para que las transformes, y nos las sirvas en bandeja, con masas secas y palmada en el hombro incluida.
Igual vos no creés en el destino. Y capaz que tampoco te gustan las masas secas.

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Suerte que la cosa esa de las traducciones te deja un poquitín de libertad para deleitarnos con tus cositas

Cuanto laburo que hemos transitado, no?